sábado, 20 de febrero de 2010

La Butifarra - Patrimonio Gastronómico del Perú

Autor: Eduardo Lores (Diario 'El Comercio' - Dom 7, Ene 2010)

''La Butifarra, Sabor y Control''

Como el Pisco, el Cebiche y la Carapulca, la Butifarra es patrimonio gastronómico del Perú.

El nombre probablemente provenga de un homónimo salchichón español; como se suele comer con pan, tal vez esa denominación se extendió al emparedado que lo contenía. Pasado el tiempo, quizás, se convirtió en sinónimo de sándwich o sánguche si se quiere. El hecho es que hoy la butifarra peruana tiene un perfil nacional que declara su independencia de aquel embutido ibérico, para ser más precisos, catalán.

Partamos de dos cosas claras y distintas, su contenido es el jamón del país y su contenedor el pan francés, su complemento necesario la salsa criolla siendo opcional, a estas alturas de la historia, la hoja de lechuga americana.

Aceptando que la salsa criolla sea un rasgo estilístico de cada butifarrero (dosis de cebolla roja, su corte y su tiempo en salmuera, ajíes, rocotos, limón, pimienta y otras hierbas, que en el peor de los casos puede llegar a admitir suplementos exógenos como la mayonesa, la mostaza y hasta el ketchup), sobre lo que no podemos transigir es acerca del pan y el jamón. El pan francés, que no existe en Francia, es tan peruano como la papa, tiene forma de poto, es esponjoso y de sabor bastante neutro; hay variedades novedosas más crocantes y hasta se puede aceptar la roseta por su forma redonda y ciertas otras condiciones que la acercan al francés, pero más nada como dirían los venezolanos, es decir, nada de ciabattas, baguetts, campesinos, ni de yema. Sería una insolencia insinuar si quiera el pan de hamburguesa (quizás el más industrial y repetido del mundo) aunque venga con ajonjolí.

El jamón del país no puede ser sino casero, subjetivo, es el quid del asunto. Hasta la manera de embadurnar la pierna de chancho masajeándola con los condimentos es personal. La salsa condimentada suele ser el secreto mejor guardado de un butifarrero que se precie, algunas constantes son, el ajo, el ají panca, la sal y la pimienta, pero existen más variaciones sobre ese mismo tema que las de una sinfonía de Mozart. La cocción también tiene sus misterios, se sugiere que sea larga y a fuego lento como el mejor sexo. El corte con cuchillo bien afilado y a mano alzada es la firma del autor.

Sería escandaloso aceptar como auténtico jamón del país a ese producto homónimo que —por descuido de las autoridades pertinentes que deben preservar el buen nombre del patrimonio nacional— producen algunas empresas de embutidos, cual jamonada, y se despacha cortado mecánicamente en lonjas del ancho según preferencia del cliente, o empaquetadas al vacío con sus colorantes, preservantes y saborizantes que le borran toda aura. Estas solo son aceptables para meriendas de emergencia y no para los grandes gozos de la vida a los que está destinada una verdadera butifarra.

Mi Apuesta por Jaime Bayly

Intesante artículo publicado en el diaro Perú 21, un breve análisis político sobre la posible candidatura del escritor Jaime Bayly.

Bayly es un profesional muy competente, dinámico, hábil y muy inteligente, muchos lo califican que no es serio y todo lo toma en broma pero a mi parecer no es así! .....Por Qué? Porque sabe cuando, donde y con quien hacerlo, y que mejor que en la TV y en su propio programa!

Por el momento creo que está a la altura de postular a la presidencia, y así de esta forma, poner sobre el tapete tantos temas tabúes, que la hipócrita sociedad limeña está empecinada en no tocarla. (esto va para lo políticos, los militaes y la Iglesia que tanto daño le hacen al desarrollo de la nación con sus acostumbradas gollerías).

Estoy a la espera de su lanzamiento oficial como candidatoy que presente sus propuestas, para poder definir mi voto por el.
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Mi Apuesta por Jaime Bayly

Autor: Moises Lemlij (Diario Perú 21 - Política Mar. 02 Feb '10 )

¿Es candidato o no lo es? ¿Habla en serio o es una de sus típicas bromas mediáticas? Difícil saberlo tratándose de Jaime Bayly, quien ha hecho de la ambigüedad su marca de distinción. Lo cierto es que el anuncio de que postulará a la Presidencia de la República ha sido la noticia política más comentada y controvertida de estas últimas semanas. Su impacto en el cotarro limeño, las encuestas electorales y el rating televisivo no resultan sorprendentes para alguien que hace más de 25 años se mueve en los medios de comunicación y en la política como pez en el agua.

El ingreso mediático de Bayly a la carrera electoral ha tenido el efecto de un viento fresco y renovador en el habitualmente aburrido y anquilosado debate político nacional, aunque haya puesto de vuelta y media a hombres de sotana de toda laya que sostienen que no hace sino diseminar los malignos efluvios del azufre satánico, para delicia de Jaime y no pocos seguidores. Y es que algunas de las ideas que ha presentado hasta ahora como eje de su programa (político y televisivo) cuestionan los supuestos sobre los que se erige la concepción del mundo tanto de gente de izquierda como de derecha, más allá de si son liberales o estatistas en términos económicos, al poner sobre el tapete la centralidad de la libertad y autodeterminación de la condición humana.

El derecho a unirse en matrimonio con la persona que uno quiera o decida, sea del sexo opuesto o del propio, el derecho de las mujeres a decidir sobre todo lo que atañe a su propio cuerpo, incluso el destino de un embarazo no deseado, o la eliminación de los privilegios tributarios de la Iglesia, son demandas sobre las que Bayly exige, con transparencia, naturalidad y desenfado, que se pronuncien aquellos que desean conducir los destinos de nuestra sociedad nacional, desafiando los prejuicios y la represión de intransigentes pías y pacatos de todo color político que se creen la voz y la mano armada de Dios.

Principios intrínsecos a la libertad, la tolerancia y la igualdad de oportunidades orientan su programa. La reforma del Congreso, la protección del ambiente, la reducción de los gastos militares y –cómo no– la educación igualitaria son otros asuntos prioritarios sobre los que sus propuestas llaman la atención.

Bayly ha logrado, en menos de un mes, plantear con gracia e ingenio temas de fondo que candidatos y electores debíamos haber tomado en serio hace tiempo. ¿Cuánto más podría conseguir a lo largo de un año de campaña? Si a esto se suma lo divertidos que serían los debates frente a cualquiera de sus oponentes y su promesa de no ensuciar el entorno con carteles y banderolas, no tendría dudas en saludar entusiastamente su candidatura.

''Chau Planeta, Ni Siquiera Habrá Quién Te Extrañe'' - El Hombre y la Crisis Ecológica

Autor: Guillermo Giacosa (Diario Perú 21 - Economía Vie. 15 Ene '10 )

''Chau Planeta, Ni Siquiera Habrá Quién Te Extrañe''

Hervé Kempf, periodista de Le Monde y especializado en la defensa del medio ambiente, ha escrito un artículo donde afirma que “Por Primera Vez, la humanidad se topa con el Límite de los Recursos Naturales”. Sostiene que para diseñar políticas ecológicas hay que priorizar valores opuestos a los que rigen el ordenamiento económico y social actual. Kempf cree que la única salida al problema implica romper las amarras que nos ligan al capitalismo, pues este está trabado por la corrupción, la gula, la ceguera y el apetito especulativo de sus operadores. Este sistema, opina Kempf, “es el responsable de la crisis ecológica que amenaza la existencia misma de nuestra aventura humana, y el único remedio es romper su ciclo y restaurar e inventar otros valores antes de que un cataclismo nos trague a todos. Hoy, el Sistema Capitalista ni siquiera es capaz de garantizar la supervivencia de las generaciones futuras. Para salvar el planeta hay que salir del liberalismo”.

La receta suena bien, y quizá sea tan buena como suena y tan cierta como lo sugieren los análisis del periodista pero, estoy seguro, ni aun la proximidad del abismo posee el poder de convicción suficiente para torcer la voluntad de quienes han obtenido posición, posesión y privilegios y que son, en última instancia, Los Dueños del Poder Económico y los socios preferidos de los medios de comunicación de masas. Sería o será quizá una lucha desigual en la que vencidos y vencedores serán devorados por la lógica implacable de un sistema que, sin muchas dudas, parece haber optado por el suicidio colectivo. Desgraciadamente, la parte del cuerpo social que prevé su desaparición no es, precisamente, la que manda sobre los miembros que tienen la posibilidad de hacernos desaparecer. No soy optimista. Y, no obstante, me parece sano escuchar las reflexiones de Kempf.

Él cree que los sectores privilegiados mantienen “un modelo cultural de hiperconsumo que difunde al conjunto de la sociedad a través de la televisión, la publicidad y las películas. Ese modelo tiene que cambiar, pero está tan arraigado en la manera de vivir de la oligarquía, con su enorme acumulación de riquezas, que esta se opone a esos cambios. Un millonario nunca aceptará andar en bicicleta porque su modelo, su poder, su prestigio, es el auto caro. Si queremos atenuar la Crisis Ecológica, ese es el modelo que debemos romper. Es necesario reducir el Consumo Material y el Consumo de Energía. Estamos, entonces, en plena confrontación entre la ecología y la justicia, por un lado, y con una representación del mundo totalmente inadaptada a los desafíos de nuestra época, por el otro”. Es decir, estamos ante una disyuntiva cuyo desenlace, salvo un milagro, es previsible.

Marx dijo, en su tiempo, que ninguna clase social se suicida. Hoy, ante la gravedad de la situación que enfrentamos, podríamos decir que, quebrando la ley que nos impulsa a la supervivencia, un grupo está resuelto a reemplazar el suicidio consciente por una inevitable y masiva destrucción cuya realidad se niega a aceptar.