Por: Andrea Castillo C.
Era mediodía y Andrés Sánchez retornaba de buen ánimo a su casa en la tercera cuadra de la calle Los Gavilanes, en San Isidro; pero su estado emocional cambió al ver que un carro verde de placa BQA 127 le impedía entrar a su cochera. ¿Dónde estaba el conductor? Nadie daba razón en la angosta calle, ubicada cerca de la zona financiera de la cuarta cuadra de la avenida Canaval y Moreyra.
“Este es un problema de todos los días”, se quejaba el señor Andrés cuando apareció por el lugar un equipo de la Policía de Tránsito que, a esa hora, recorría el distrito en una camioneta de Seguridad Ciudadana de San Isidro para sancionar con fotopapeletas los estacionamientos indebidos.
En el caso de la unidad BQA 127, la falta sancionada fue la E08 (estacionar frente a puertas y garajes), que se multa con 71 soles, 2% de la UIT. Sin embargo, desde el 21 de julio, cuando entre en vigencia el nuevo código de tránsito, quienes gustan de estacionar su vehículo como mejor les parece tendrán que pagar entre 284 y 426 soles de multa.
Aunque don Andrés se mostró satisfecho porque un policía le tomó foto a la placa de la unidad estacionada frente a su propiedad, solo pudo ingresar a su cochera cuando una persona —al parecer cuidador de carros— abrió la puerta del vehículo infractor y sancionado, y lo empujó hacia la acera de enfrente.
CONVENIOS ESPECÍFICOS
Para poner orden en las calles y erradicar la mala costumbre de parquear sobre las aceras, en rampas de discapacitados, en puertas de garajes o en zonas rígidas claramente señalizadas, la Municipalidad de San Isidro ha suscrito un convenio con la Policía de Tránsito para asegurar el control diario del parqueo en las calles y avenidas del distrito. Ello porque solo la Policía de Tránsito impone papeletas.
Desde el 14 de mayo, cuando comenzó el acuerdo, se han colocado unas 2.500 fotopapeletas. Entre las 148 aplicadas el último lunes, una fue para el vehículo que bloqueaba la cochera de don Andrés y otra para el taxi amarillo de placa TGN 755.
El taxista —que dormía en el interior de la unidad— había estacionado el carro en la primera cuadra de la calle Miguel Seminario, que está señalizada como zona rígida. Ahora él tendrá que entenderse con la asociación Esfuerzo es Éxito, propietaria de la unidad y a cuyo nombre se emitirá la papeleta.
El control diario del estacionamiento indebido también se sanciona con fotopapeleta en Miraflores, donde se han impuesto por el momento 181 de ellas.
El municipio de San Borja también busca un convenio específico como sus pares de San Isidro y Miraflores, pues las infracciones al estacionamiento son frecuentes en las avenidas San Luis, Aviación y Del Parque Sur. En Surco, en cambio, no se apostará por un acuerdo con la PNP. Allí, como en el resto de la ciudad, los concejos se sujetarán al trabajo que realiza el personal de Control del Tránsito de la Séptima Región de la PNP, que en el último mes ha colocado 5.583 fotopapeletas.
El Servicio de Administración Tributaria (SAT) confirmó que tiene 4.762 fotopapeletas en proceso de notificación.
Para funcionarios edilicios de San Isidro, las fotopapeleta empiezan a dar resultados.
CLAVES
Multas pueden ser impugnadas
1. Las fotopapeletas deben ser remitidas por el SAT al domicilio del propietario del vehículo. Para ello utiliza el Registro de Propiedad Vehicular de la Sunarp. Si usted vendió su carro será mejor que lo reporte a dicho registro.
2. El plazo para cancelar la fotopapeleta se contabiliza desde el momento en que llega la notificación al domicilio. De pagar en los primeros 15 días hábiles, se cancela solo el 50% del monto.
3. Vencido ese plazo, tiene diez días hábiles más para pagar el monto total. De no hacerlo, el SAT inicia el procedimiento de cobranza coactiva. Luego de una segunda notificación, el deudor tiene 7 días hábiles para pagar, además de la multa, S/.13 por costa judicial y S/.70 por gastos.
4. De persistir la deuda, el SAT puede solicitar la detención del vehículo o el congelamiento de cuentas bancarias del deudor.
5. Para impugnar una fotopapeleta el plazo es de 5 días hábiles. Se cuentan desde el momento en que se recibe la fotopapeleta en casa.